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Lavado y cuidado de compresas de tela

Aprende a cuidarlas paso a paso.

Para una mayor durabilidad  y limpieza de tus compresas y salvaslips de tela, es aconsejable seguir algunos pasos que te ayudarán a cuidar sus tejidos y eliminar las manchas.

1.- Cuando te quites la compresa de tela sumérgela en agua fría durante al menos una hora, con la sangre mirando hacia abajo. La sangre es ligeramente más pesada que el agua y esta posición ayudará a que vaya saliendo de los tejidos.

Lo ideal es que este paso lo hagas lo antes posible para que la sangre no se seque y sea más fácil eliminarla.

Es muy importante que el agua esté fría para que la sangre no se adhiera más a los tejidos.

2.- Después de al menos una hora, puedes retirar ese agua, si quieres, riega tus plantas con ella, ¡está llena de nutrientes!. 

Enjuaga debajo del grifo con más agua fría, presionando sobre los tejidos para que la sangre salga de las capas interiores hasta que el agua salga transparente.

 

3.- Con un jabón sólido para ropa, frota sobre las manchas. Si estas son muy persistentes puedes dejar que actúe media hora y de nuevo frotar. Este proceso puedes repetirlo las veces que necesite tu compresa. 

 

4.- ¡Aclarar muy bien!
La acumulación de jabón en las fibras puede generar mal olor en los próximos usos y rigidez en los tejidos.

También puedes almacenarlas en un cubo durante el día y meterlas a la lavadora al día siguiente con el resto de la ropa, así te aseguras de un buen aclarado.

5.– Secar al aire libre, el sol ayuda a quitar pequeños restos de manchas en caso de que te haya quedado alguna.

 

Evita largas exposiciones a los rayos ultravioleta para que te duren más, con una hora al sol es suficiente.

Consejos extra

-Para una mayor desinfección, al finalizar tu ciclo, lava todas tus compresas de tela en la lavadora a 30º, (es la temperatura recomendada para un correcto cuidado de la capa impermeable).

– Elige detergente ecológico que no sea contaminante para nuestro planeta y nuestro cuerpo.
– Guárdalas en un cajón libre de humedades y sin plegar para cuidar (más) los tejidos.
– Usa ropa interior ajustada para evitar que se muevan cuando las llevas puestas.

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